jueves, 9 de octubre de 2008

El nobel fluorescente

a- ¿Bueno, y usted a que se dedica?

b- Soy investigador

a- ¿y que investiga?

b- Hago un estudio sobre porqué tienen fluorescencia algunas medusas

a- …

a- ¿¿??

a- ¿Y eso para que sirve?

b- …………

Cuantas veces parece que los científicos malgastan el tiempo y el dinero estudiando “banalidades”, pues bien, el estudio de la fluorescencia de una medusas llevó a Osamu Shimomura, Martin Chalfie y Roger Y. Tsien a descubrir y aplicar la que el primero de ellos denominó GFP (Green fluorescent protein) y por este motivo acaban de otorgarles el premio nobel de química 2008.

Un premio nobel no se otorga así como así, generalmente se otorgan a personas que han hecho una aportación “clave” para la ciencia y este caso no es para menos.

Simomura en 1962 estudió la fluorescencia de la medusa Aequorea Victoria y aisló dos proteínas, una de fluorescencia azul que era la que generaba el principal efecto fluorescente en la medusa y la GFP (que emitía fluorescencia verde). En 1988, a Martin Chalfie se le ocurrió utilizar la GFP de Simomura introduciendo su gen en el gusano C. elegans (tras clonarlo en e.coli y realizar otros trabajos previos), lo cual le permitió "marcar" específicamente las neuronas que controlan el tracto digestivo de dicho gusano. Propuso que con su utilización se podría observar el transito que siguen los distintos tipos celulares durante el desarrollo de manera específica. Por último, el tercer premiado, Roger Tsien, es el responsable de la modificación de la proteína para que emita fluorescencias de distintos colores (de tal manera que se pueden marcar distintos procesos al mismo tiempo y discernir entre ellos mediante colores).

Aequorea Victoria

Hoy en día se utiliza ampliamente para distintos tipos de estudios, y resulta una de las herramientas más poderosas para la observación de numerosos procesos biológicos. Por ejemplo, en neurobiología está muy extendido su uso para marcar distintos tipos de neuronas al mismo tiempo (brainbow), lo cual es una especie de cartografía cerebral, que puede llegar a ayudarnos a comprender la estructura y funcionamiento de nuestro órgano más complejo, así como el porqué de muchas enfermedades neurodegenerativas.

Muy utilizada también en cáncer para la observación y estudio de metástasis y angiogénesis, en el estudio del VIH, de la migración celular, de clonación, transgénesis, con células troncales…

Sin duda sus aplicaciones parecen infinitas y es un merecido premio para estos tres visionarios que supieron entender la importancia de un trabajo que a la vista del público general podría aparentar inútil. Además es el típico caso que ilustra como funciona la ciencia de forma ideal donde el resultado se debe a una sucesión de descubrimientos escalonada, en este caso desde que se descubrió la proteína hasta que se encontró su aplicación y ahora todos los resultados en los distintos campos de la Biología.

Y todo empezo con alguien estudiando medusas...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta la foto Sera.Muaka
Elena.

Anónimo dijo...

tenemos mono de tilacino!!!!!!!!!!!!

NicoNaiko dijo...

Saludos de un investigador :D

Cuantas veces se oye esa pregunta: ¿Y eso para que sirve?
Y si uno además es ing químico: Ingeniero qué??
Te enlazo a mi blog de Ing Quimica.

SeRa dijo...

Gracias por el comentario Nico, cuando tenga un rato curioseo por tu blog.

Saludos

seve dijo...

Qué gran verdad Sera¡¡¡¡ ¿y eso para qué sirve?? Si es que a veces hasta yo me lo pregunto.
Así es la ciencia, a veces las ideas más absurdas se convierten en las más geniales.

Saludos,

Seve