martes, 2 de septiembre de 2008

ICSI - ¿Una solución a la infertilidad?

La entrada de la mujer en el mundo laboral, la dificultad de encontrar trabajos estables, la disminución del poder adquisitivo de l@s trabajad@s y la propia comodidad de las parejas, han provocado que la maternidad (y paternidad) se produzca a una edad cada vez más tardía. Al mismo tiempo los casos de infertilidad masculina crecen debido a los malos hábitos y a la contaminación ambiental. Estos factores implican que cada vez más parejas se sometan a técnicas de reproducción asistida a la hora de concebir a su progenie. En este sentido una gran industria ha surgido, y no precisamente de una forma desinteresada.

Hoy en día, la tecnología de fecundación in vitro (FIV) ha alcanzado una alta tasa de éxito que ha hecho felices a muchas familias. La FIV consiste en realizar la fecundación de ovocitos extraídos de la mujer con esperma del futuro padre, todo ello en condiciones controladas en un laboratorio. Posteriormente se introduce el embrión en el vientre materno para su implantación con la finalidad de que su desarrollo continúe en condiciones naturales.


El problema surge cuando la imposibilidad de concebir se debe a la infertilidad masculina generalmente asociada a la ausencia de motilidad del esperma. En este caso particular la tecnología ha evolucionado mucho y actualmente se cuenta con la posibilidad de introducir artificialmente un único espermatozoide dentro de un óvulo, la técnica utilizada es la ICSI, de ella solo decir que consiste en la microinyección del espermatozoide en el ovulo con ayuda de un sistema de manipulación acoplado a un microscopio. Los pasos siguientes son los mismos que para la fecundación in vitro.

ICSI
¿Pero se debe utilizar el esperma infértil? La controversia está servida y hay un jugador muy importante de por medio: Don Dinero (poderoso caballero).


En primer lugar, debemos tener en cuenta que en estos casos, siempre se fecunda con un esperma dañado y el hecho de que los espermatozoides no se muevan no significa que este sea el único e importante problema que hay en la célula. Como todos sabéis, el espermatozoide tiene como finalidad el transporte de la mitad del material genético hasta el ovulo (que tendrá la otra mitad) necesario para el correcto desarrollo de una nueva vida. En este sentido numerosos trabajos han encontrado una correlación entre infertilidad masculina y fragmentación (daño) en el material genético de los espermatozoides (Sun et al 1997) y el pasado Junio un artículo publicado en Biology of Reproduction por el equipo de embriología molecular y transgénesis del departamento de reproducción animal del INIA (Madrid) a cargo del Dr. Gutierrez Adan demostraron en ratón los desastrosos efectos para la descendencia de hacer ICSI con semen cuyo ADN se encuentra fragmentado. En primer lugar encontraron una serie de problemas a nivel molecular en los embriones (a nivel de los telómeros y en la expresión de determinados genes) y una alta tasa de abortos. Pero lo realmente preocupante reside en aquellos individuos que consiguieron nacer. Además de un incremento en el peso corporal y de organomegalia (de por sí efecto del ICSI), también se producían muertes prematuras debidas a hemorragias internas, pero lo más alarmante es que un 33 % de los ratones que alcanzaban de 3 a 5 meses de edad desarrollaban tumores. Aparte de este análisis morfológico – anatómico también estudiaron el efecto sobre el comportamiento, encontrando en los animales una tendencia a la ansiedad, déficits en memoria y una baja actividad general.

Por desgracia: imprescindibles en investigación

En mi opinión los riesgos que se corren al aplicar estas tecnologías en FIV son excesivamente altos, he expuesto un trabajo experimental muy completo realizado en ratón, pero lo triste es que hoy por hoy ya hay muchos niños con problemas como consecuencia de la utilización de dicha tecnología. Existen muchos trabajos y revisiones que lo corroboran siendo una cuestión estadísticamente significativa (Izat y Goldbeck, 2008).

Por último me gustaría preguntaros: ¿Os someteríais a uno de estos tratamientos sabiendo la cantidad de contraindicaciones que conlleva? ¿Por qué en lugar de eso no optamos por la adopcion? ¿Sera un claro ejemplo de lo que Dawkins describió como el egoísmo del gen?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante,me gustaria informarme más sobre el tema y te comento.Ef

David Talens Perales dijo...

Gracias por tu comentario, cuando tenga un ratito también te agregaré a mi lista de blogs. Un saludo!